Nos pasamos añooos creyendo que el Universo no nos habla y la realidad es que sí nos habla y nos habla mucho, pero estamos tan ocupadas escuchando el mundo exterior que ignoramos el pequeño susurro que siempre está esperando ser escuchado, ese que tanto nos va a aliviar el alma. Yo lo escuché, pero lo ignoré.
Vamos tan rápido, creemos que no hay tiempo, que todo tenía que ser para ayer y nos olvidamos de lo esencial, de lo real, de lo importante. Me levanté está mañana creyendo que el Universo puede darme todo lo que sueño y quiero, pero necesito comenzar a ser una mejor estudiante. Es momento de dejar mi orgullo y ego de lado y con humildad acercarme nuevamente con Dios [Universo], solicitarle con amor su guía, protección y entendimiento, esa que tanta falta me hacía.
Este es un camino conocido para mí, pero por una u otra razón siempre termino abandonando, estaba escuchando tanto a mi mente que decidí omitir esa voz de mi alma, ese susurro de mi interior, esa intuición que yace dentro de mí. Es tiempo de cambiar. Me levanté hoy siendo co-creadora de mi vida y estoy segura que estoy por el camino correcto, porque como dice mi mentor: «todos tus sueños son posibles siempre y cuando estés en el estado mental correcto» y aunque aún no lo estoy por completo, con fe, me acerco y suelto a mi antiguo yo, esa que me limita y siempre me hace abandonar mi sueño.
Esta vez no, está vez es diferente, esta vez quiero triunfar y brillar, así me lleve diez años.