Se dice que las señales del Universo (Dios) son perfectas, ya lo creo.
De regreso a la Ciudad de México mi querida viajera consciente, ¿qué te digo? Regresar me revive emociones del pasado, experiencias y quizás una que otra alegría. No quiero ser hipócrita, regresar no me llena de alegría, de hecho me hace sentir prisionera de nuevo. Amo viajar, conocer lugares nuevos, ser un alma libre por el mundo, pero sé que los tiempos de Dios son perfectos y nunca se equivoca, así que me toca regresar a mi raíz para aprender otra lección que aún no sé cual es… ¿Dios me explicas?
Entre muchas y otras cosas, se dice que hoy once de noviembre es uno de los últimos portales para manifestar la vida de tus sueños y bueno, aunque ha sido un poco extraña esta última semana en mi defectuoso, quiero hacer también mi carta para Dios, ¿puedo? Hay tantas cosas que deseo, hay tantas experiencias que quiero vivir y sé que me están esperando solo es cuestión de tiempo. A veces me da un poco de miedo que no sé cumplan y hoy no es la excepción, pero sé que todo es perfecto y fluye como debe hacerlo.
Después de varias semanas sin escribir hoy solo manifiesto lo que mi corazón guarda, anhela y no miente, deseo manifestar plenitud, amor, consciencia, paz y mucha felicidad en donde sea que esté. Plenitud para entender que la vida es un instante y está presente en mí todo el tiempo. Amor por la vida, las personas y las experiencias mismas. Consciencia para mí y los que me rodean, para ver que la vida va más allá de lo tangible y visual. Paz para no perderme del aquí, del ahora, que no es necesario correr, sino más bien avanzar. Y mucha felicidad para llenar mi corazón de eso efímero y bonito que me regala la vida.
Ah sí, mucha mucha salud para seguir viajando y conociendo el mundo entero. Abundancia infinita y sentido de vida.
Manifiesto esto para mí, para ti, para todas.
Gracias Universo por encontrarme, gracias Dios por permitirme ser humana y todo lo que conlleva serlo, gracias por todo lo que vivi este año, pido más de lo bueno y aprendo mucho de lo no tan bueno.
Manifiesto tanto en tan poco, pero sé que hay más de esto para todas nosotras, solo está esperando que toquemos la puerta del viaje correcto.
Dios, solo tú sabes lo que hay en mi corazón, manifiéstalo en mi vida, dame la fortaleza para seguir mis sueños y la convicción suficiente para cambiar mi vida. Hago mi parte, impúlsame con la tuya.
A unos días de otro viajecito, Dios es grande, Dios es bueno, no me quejaré, solo aprenderé.
No olvides hacer tu carta de deseos, pero escribe muy bien lo que deseas, porque puede que el Universo te lo conceda.
Te quiero mucho y te envío pura buena vibra desde el defectuoso.
Inspírate, el viaje real es al interior y después al exterior.
Nada es casualidad, confía en eso.
Recuerda, no estás sola, este viaje lo compartimos mientras cada una busca sus propias respuestas.
Sin más por escribir, nos conectamos pronto y no olvides ser esa buena vibra que te gustaría encontrar en el mundo.