Hoy un amigo me compartió la música que más le apasiona y aunque esté lejos lo imagino emocionarse con los vídeos cada que me muestra una. Le deseé feliz cumpleaños a otro sin saber que ese día era su llegada al mundo. Reí con mi hermano de tonterías y grabamos cosas sin sentido. Vi una película que llevaba meses queriendo verla (y siiiií, me hizo llorar 😭) preparé y replanteé una vez más la temática que abordaré en los próximos años y fui a correr aunque no quería hacerlo.
A grandes rasgos este fue mi día, ¿simple? Por supuesto, mi vida no es tan diferente a la tuya viajera consciente, de hecho estoy casi segura que es muy similar, compartimos con personas que amamos, recordamos eventos del pasado que nos hacen sentir vivas otra vez, nos conmueve el corazón una dulce melodía y ríes aunque sea poco con alguien importante o quizá no. La vida es simple para admirarla y respetarla.
Muchas veces creía que vivir era salir todo el tiempo, rodearme de cientos de personas (sin importancia) y olvidarme de mí un rato entre amores banales y sin sentido. Hoy veo todo muy diferente. Me he dado cuenta que viví por mucho tiempo sin sentido de vida, sin darle ese porqué a lo que hacia; trabaja en algo que definitivamente no quería, no tenía amistades reales o mínimo leales, no estaba tan conectada con la naturaleza, no disfrutaba con los míos por estar siempre corriendo y bueno, lo que amaba era una obligación más que una pasión. Mi vida no tenía sentido…
Me saca lágrimas darme cuenta lo piloto automático que estaba viviendo (o yo diría sobreviviendo) ¿te pasa? Esta película me volvió a reforzar lo que ya sabía pero quería olvidar al regresar a CDMX, vivir. Pareciera que cuanto más tenemos, más fácil es la vida menos estamos presentes, menos apreciamos, menos vivimos, estamos caminando en piloto automático, buscando la siguiente dosis de dopamina, la siguiente aventura, el siguiente amor, el siguiente sueño, pero ¿no te das cuenta? La vida está aquí, ahora, en este instante mientras escribo estás líneas, mientras lees este texto, la vida es respirar, es apreciar las pequeñas cosas, es mirar las estrellas cuando nadie te ve, es tocar una flor y solo admirarla porque sabes que cortarla la marchitaría, es abrazar a alguien a quien amas y conectar el corazón, es escuchar canciones que te conmueven el corazón, es estar emocionada por lo que viene pero sin olvidar lo que tienes, es comer tu postre favorito sin abusar y decirle «te amo» a tus padres.
Es estar.
El sentido de la vida que tanto buscamos no es más que esos momentos que le dan significado a nuestra existencia, esos que nos hacen sentir emociones, que nos hacen reír, que nos hacen llorar, que nos emocionan o nos lastiman, es tener ganas de vivir porque sabes que algo más grande te espera. El sentido de la vida es esa chispa que te mantiene con vida. Yo lo confundí por tanto tiempo, creyendo que el sentido de mi vida era mi profesión, a lo que me dedicaría, lo que tendría que hacer para ganar dinero, para mantenerme, pero estaba tan equivocada, ese jamás fue mi sentido.
El sentido de la vida es más profundo, es como decir que soy Karla Nolman, a primera instancia pareciera que lo soy, pero, yo sé que soy más que mi nombre, mi profesión, mi nacionalidad, mi origen, soy más que todas esas categorías que me clasifican como tal. La pregunta existencial brota, ¿quién soy? ¿quién eres? ¿quiénes somos? Justo así camina el sentido de la vida, tratar de encajonarlo en algo tan superfluo como una profesión o una carrera se queda bastante corto y hasta duele, no es eso.
Una amiga me preguntó hace un par de días, ¿te cambió la vida renunciar? Y aunque tarde en responder esa pregunta, me elevé y crecí una vez más. No fue renunciar a un trabajo, fue renunciar a lo que me contaban que era la vida, lo que debía ser, lo que tenía que hacer, renunciar hizo que renunciara a lo que creí que era la vida misma, porque después de eso comencé a descubrir lo que significaba para mí. Me siento muy afortunada porque nunca ser como todos, por siempre dudar, por esas largas noches en duda, por esas crisis, ansiedad y depresión, ahora mi vida es como alguna vez la soñé.
Tenemos que rompernos en mil pedazos, sentir la incomodidad y volver a empezar para darle sentido a nuestra vida. Es como aquellas personas que están muriendo y se les da una segunda oportunidad, ¿cómo regresan? Son otras, llenas de energía, vida, queriendo comerse al mundo entero, plenas, felices, emocionadas, divertidas, brillantes… Son un sol en cada lugar que llegan, iluminan tu vida. Ellas nos demuestran lo simple que es vivir y lo bello que es estar viva. Así pasa casi siempre después de un gran dolor, de una enfermedad, de una crisis, porque como humanas, casi siempre aprendemos del dolor, de ese dolor intenso que marca nuestras vidas y que si le das un buen significado, todo cambia.
Regresa al presente viajera consciente, regresa al ahora, la vida te tiene preparada muchas experiencias bellas, solo que necesita de ti, de tu cambio, de tu disposición en enfrentar tu dolor, de salir de lo conocido, de que seas valiente. La vida te necesita. Puede que no estés en el mejor momento pero son justo esos los que lo cambian todo, yo lo creo fielmente. Vuelve a renacer y aprende a ser más profunda con esos detalles que se presentan en tu día a día, te darás cuenta que hay muchas más razones que la vida te muestra para agradecer que ESTÁS VIVA aunque sea un día más.
No compres la mentira de creer que somos infinitas porque no lo somos, somos finitas y en cualquier momento podemos irnos de esta hermosa y bella vida, y no es para que te agobies por ello, pasará quieras o no, en donde debe estar tu enfoque real es en darle un gran significado a eso que para ti es importante y llenarte de experiencias y emociones, que eso es lo que te hará sentir plena en cualquier lugar o con cualquier persona con la que estés, inclusive si es contigo misma.
Me siento muy afortunada de escribir una vez más, de vivir un día más, de estar.
Ahora me queda claro cuál es mi sentido de vida, ¿y tú?
This blog has an special dedicatory.
Dear Jon, thank you because of you I remembered how beautiful my life is.
Happy Birthday again!
Now, you know all the good reasons why the life made us met each other.