¿Alguna vez has escuchado que la emoción más poderosa es el amor? Bueno, sí es verdad, pero esta viene después de un desamor.
En el último libro que estoy leyendo, es interesante la forma en la que documenta que más de quinientos hombres sumamente poderoso y exitosos le deben sus riquezas a una mujer en particular, la mujer que les rompió el corazón en mil pedazos; en nuestro caso mujeres, estoy segura que existen muchos casos de éxito después de una ruptura amorosa.
A lo largo de mi experiencia he aprendido que una persona con el corazón roto puede transformar su mundo mucho más rápido a una persona que simplemente tiene la intención de hacerlo. Hemos de recordar que nosotros funcionamos de dos formar, mediante el placer y mediante el dolor, la segunda definitivamente cambia vidas. La persona con el corazón roto desea superar su dolor y jamás repetirlo, y es justamente ahí donde inician las mejores historias de éxito personal y profesional.
Cuando te rompen el corazón tienes dos opciones, la primera es envolverte en el papel de víctima, es decir, tomar la actitud que todo te pasa a ti, que todos tienen la culpa de tu desgracia, suplicando inconscientemente que cualquiera que se entere por lo que estás atravesando te tenga lastima, no te permites tomar responsabilidad, simplemente quieres ser la protagonista de tu mala historia de amor, estancándote así en el proceso del fracaso.
La segunda opción es mi favorita – debo confesar; es aquella historia donde te haces responsable por el fracaso de tu relación, aprendes de los errores del pasado, analizas en qué lugar te encuentras ahora, sabes perfectamente que nadie vendrá a ayudarte, te transformas. Comienzas a buscar mejorar tu situación, las opciones son una necesidad, no te victimizas, al contrario, tu corazón roto te impulsa a alcanzar tu mejor versión. Ya no sales corriendo a buscar otra relación, simplemente sabes que ahora es momento de trascender, tu deseo ardiente es volverte mejor. Tu fe se activó.
Tres emociones poderosas
Existen tres emociones positivas que son la clave para el éxito: el amor, la fe y el sexo; cuando transmutamos alguna de ellas, simplemente suceden maravillas.
Eso es lo que a muchas personas con grandes riquezas les sucedió, ellas lograron transmutar su decepción en éxito, ellas obtuvieron sus riquezas por medio de ese corazón roto, fue el motor que los encaminó a su propósito de vida, a cumplir sus grandes sueños, esos para los que están hechos pero que por falta de motivación no los habían conseguido.
Aunque el amor es la emoción más fuerte que puede existir, el desamor es su compañero de viaje, no puede existir amor si nunca se ha sentido el desamor y viceversa, en nuestro caso en particular, estamos aquí porque nos rompieron el corazón, perdimos a alguien, decidió irse, no nos valoró como merecíamos, no nos dio nuestro lugar, se volvió indiferente, nunca le interesamos realmente. Como podemos ver, nuestra emoción principal es el dolor, la decepción y el desamor, ¿será que esa emoción también funcione? Estoy segura que sí, si una mujer puede mover montañas por amor, por dolor es capaz de mover el océano entero.
Quiero hacerte una propuesta, sé que duele que no haya funcionado, pero es nuestra oportunidad para que funcione con nosotras mismas, esta vez te invito a elegir la segunda opción, quiero que comprobemos si a través de un corazón roto realmente nos podemos transformar, si con esta decepción que sentimos podemos llevarnos a otro nivel, despertando lo grande que llevamos dentro, quiero comprobar si una mujer con el corazón roto es capaz de volverse exitosa.
Vamos a transmutar ese dolor y decepción en nuestro sueño más grande, volvernos libres, plenas y con mucho amor por nosotras mismas. Es tiempo de dejar de depender de alguien, si queremos hacerlo que sea por nuestros propios sueños; estoy segura que con el tiempo, esa persona que no quiso estar con nosotras será solo un buen recuerdo, porque gracias a esa decisión, nuestra vida cambió. Tenemos este 2025 para comprobar que la emoción más poderosa es el amor.
Decreto con todo mi corazón que la persona que lea esto solo le sucedan cosas increíbles en estos 365 días, logre perdonar y perdonarse, confíe en ella y se permita realmente vivir en el aquí y ahora. Todo lo bueno, hermoso y real para tu esencia de nuestro ser supremo.
Mucho amor y paz para ti.
Con buena vibra, Karla.
