En este momento de mi vida me da más miedo no amar a que me rompan el corazón…
Esta tarde alguien me dijo: «es preferible que te rompan el corazón a nunca haber vivido y querido a algo o alguien» y esa frase me voló la cabeza por completo 🤯 en esta última semana me di cuenta que este año fue el más emocional de todos porque sentí de todo, desde el amor, la plenitud, felicidad hasta el dolor, enojo y frustración, pareciera que la vida me subió a una montaña rusa con muchas bajadas y subidas al mismo tiempo.
No quiero mentirte, estaba sufriendo por todo lo que había vivido y entre comillas perdido, ¿te ha pasado? La gran mayoría de las veces sufrimos por lo que perdemos en lugar de cambiar de perspectiva nuestra realidad. Me estaba enfocando en todo lo que ya no tenía y estaba olvidando todo lo que había vivido. Es como si todo el pese se lo estuviera dando a la falta en lugar del agradecimiento y eso es lo peor que podía hacer.
Hace poco te escribía de los dos recursos más importantes que tenemos: el tiempo y la energía. Mi tiempo y energía estaban perdidas en el vacío y la carencia, estaba tan enfocada en la perdida que no me estaba dando la oportunidad de asimilar y vislumbrar todo lo que había vivido. Es increíble como una persona puede hacernos replantear nuestra forma de ver lo que nos pasa y eso me sucedió. Es bonito cuando tienes a una persona que te escucha sin juzgarte y lo mejor que le importa lo que cuentas!! Afortunada si tienes a alguien así y sino, ya llegará, pero bueno, regreso.
Fuimos a un café y mientras le contaba todo lo que había experimentado en mi último viaje, solo repetía la misma frase: 👇🏼
Esa pregunta cambiaba mi perspectiva una y otra vez, y entre más razones le daba a esta persona de lo que según yo había perdido, siempre me hacía ver lo el mal enfoque que le daba a mi situación, y que ahora mismo yo quiero compartir contigo porque cambió mi vida por completo… la conversación fue algo así:
– Persona: sigues enfocando mal la experiencia Karla, no la estás integrando.
– Yo: No me estás entendiendo, yo era tan feliz y ahora regreso a una realidad que no me gusta, solo extraño allá, quiero regresar.
– Persona: Ese es tu error, estás enfocando toda tu energía y mente en aquello que falsamente crees que perdiste en lugar de abrir los ojos y darte cuenta que fue lo mejor que pudo haberte pasado.
– Yo: ¿a qué te refieres?
–Persona: Mira, yo no entiendo porqué estás triste si lo que viviste fue tan real, estás viendo lo que según tú perdiste en lugar de enfocarte en lo que ganaste o este caso, viviste. Estás llorando por algo que estará contigo siempre, porque fue real, no estás agradeciéndole a la vida por tanto que te dio, al contrario, lo estás rechazando…
Me quedé sin palabras y después continúo…
– Persona: Si tan solo pudieras ver lo afortunada que fuiste por haber vivido, tantas personas caminan en piloto automático, sin sentirse realmente vivas y tú que lo sentiste lo niegas enfocando tu energía en lo que perdiste en lugar de lo que ganaste. Conociste a personas y lugares, aprendiste a vivir contigo, a sentirte emocionada por la vida, plena, estuviste en el aquí y ahora, ¿por qué lloras entonces? No entiendo porqué sufres por lo que se fue… Yo en tu lugar estaría muy agradecido con la vida por haberme permitido tan hermosa experiencia.
Ahí lo entendí todo.
Esta persona tenía razón, en mis últimas semanas solo estaba presente la perdida en lugar de la experiencia, mi corazón estaba triste por lo que ya no estaba en lugar de estar feliz por lo que había experimentado. Estaba vibrando en necesidad y carencia en lugar de agradecimiento y amor. Yo no había perdido nada, simplemente se estaba cerrando un capítulo para abrir uno mejor, uno más pleno, más lleno, pero no lograba verlo, mi falso sufrimiento me estaba nublando lo que sí tenía.
Es cierto, ya no estaba viviendo lo que me hizo feliz, pero eso en ningún momento significaba que la vida me quitara lo que había sentido en aquellos momentos, al contrario, ese era su mejor regalo, mis recuerdos y mi sentir. Todo lo que experimenté y conocí estaría conmigo hasta mi partida de este mundo terrenal, y eso me liberó. La vida ha sido tan buena conmigo, tan hermosa, tan bella inclusive en mis peores momentos y yo solo podía estar enojada con ella por lo que me quitaba, ¿alguna vez has actuado así?
La vida te ha regalado lo mejor que puede darte: experiencias. Y las estás negando.
No es fácil de asimilar, nos han condicionado a no vivir, y que, cuando algo o alguien nos hace sentir aquí y ahora no lo queremos perder, es como una droga y cuando se va o nos lo quitan, sufrimos tanto, nos enojamos, nos aferramos, pero perdemos de vista una de las partes más importantes: son ca-pí-tu-los de la vida, que inician y terminan porque nada es eterno, es parte de lo bello que es vivir.
Ahora sé que no debo estar triste por lo que ya no estoy «viviendo» sino más bien agradecida con lo que sí experimente y sentí y emocionada por lo que viene, que seguramente será mucho mejor de lo que se fue, porque así es casi siempre. Y quiero que analices conmigo, si siempre viene algo mejor negando la perdida ahora imagínate ese mejor agradeciendo lo que viviste, no bueno, la vida te multiplicaría lo que viene porque el agradecimiento es un regalo que le damos a la vida y eso le encanta. Estar agradecidas por lo que tuvimos, tenemos y tendremos solo es una forma de decirle «vida, quiero más de esto» y yo no me había vuelto consciente de eso.
En este preciso instante en el que escribo y recuerdo todas estas palabras y mensajes, me siento tan agradecida por darme cuenta que estoy viviendo, que perder, moverte y empezar de nuevo también es vivir y que recordar lo que ya no está es agradecer. No perdamos más tiempo en lo que ya no está en nuestras vidas, sino agradezcamos el tiempo que sí estuvo, porque quieras o no, fue real o mínimo así lo sentiste en ese mágico momento.